El Club Patinaje Guadalajara, que obtuvo la puntuación máxima absoluta, volverá a ser el representante castellano-manchego en el próximo Campeonato de España.
El pasado fin de semana tuvo lugar en Guadalajara la celebración del XXII Campeonato de Castilla-La Mancha de Grupos Show. Este año supuso el regreso del patinaje al Palacio Multiusos de Guadalajara y el público lo recibió con entusiasmo, generando un aforo muy superior a los encuentros que se celebran habitualmente en dicho espacio de la ciudad. El casi millar de espectadores disfrutaron de una de las modalidades de patinaje más completas y vistosas en un encuentro único que supuso el clasificatorio para el campeonato de España de varios equipos.
La competición comenzó con las categorías B o promocionales en las que debutó el nuevo grupo de show promocional del Club Patinaje Guadalajara en el apartado de Grupos-Show Pequeños con la coreografía “Contra/Reloj”. El equipo patinó con gran elegancia y seguridad una coreografía que, como metáfora de su estreno como equipo, representa una nuevo mecanismo de relojería que se pone en marcha.
Más tarde comenzó la categoría nacional en el que el Club Patinaje Guadalajara participaba dentro de la subcategoría de Grupos-Show Pequeños, llegando a la cita con varios de los componentes del equipo lesionados.
La competición terminó con el habitual desfile de clausura y entrega de trofeos a cargo del concejal de de deportes Armengol Ngonga y la concejala de Educación Begoña García, representantes de la corporación municipal que quedaron felicitaron al director técnico del Club, Alejo González de Lara, por la calidad deportiva desplegada por sus atletas.
Así es MK-Ultra
MK Ultra es la coreografía con la que competirá durante la temporada 2024 el Club Patinaje Guadalajara y que navega entre el terreno de lo real y la conspiranoia. En esta ocasión el programa hace una recreación de los experimentos del proyecto MK-Ultra en los que la CIA de EEUU llegó a realizar experimentos que más tarde se considerarían auténticas torturas sobre civiles, con el objetivo de desbloquear habilidades secretas en posibles super-soldados. La coreografía hace una hipotética visita a uno de esos laboratorios y recrea en tono de ciencia ficción los experimentos que se realizaron, con un giro de guión que no deja al público indiferente.